Ormeño ha mostrado sacrificio físico, se equivoca poco en los pases, buena retención de pelota de espalda a la portería, compite en elevación más por lucha que por trascendencia y obviamente jugando como lo hace el Puebla es un delantero totalmente dependiente de que le llegue alguna vez el esférico al área para intentar aprovechar la ocasión. Ha jugado seis de los siete partidos de La Franja, estuvo uno afuera por lesión, ha disparado siete veces al arco, tiene cuatro goles, cobra mucho menos que el ‘Polaco’ y por ello el argentino no sigue más en la Angelópolis, forma parte activa para que el Puebla, este Puebla de batalla y sacrificio y muy carente de lujos, tenga más puntos que los que se hubiera imaginado y soñado hasta el mismísimo Emilio Maurer.