Allí descansamos Iván y yo como pudimos refugiados en nuestro saco de dormir unas pocas horas para dirigirnos pronto por la mañana de vuelta a Ayaviri con Power equipacion holanda Bus. En las primeras 4 horas no habíamos recorrido ni una décima parte de nuestro itinerario y yo, muy asiduo a marearme, logré contener las ganas con concentración y la vista fija en el horizonte.