Ella había estudiado derecho holandés y luego trabajó en el área de márketing de Zalando, la empresa de moda de venta online con sede en Berlín. Tras la irrupción del Covid decidió regresar a Ámsterdam y montó su propio negocio de moda circular. Pero el informe negativo de un técnico blanco que, al parecer, tenía un concepto más esforzado que bello del fútbol, lo dirigió hacia el Barça, donde imperaban el criterio y el olfato de Samitier, en 1954. En el universo azulgrana, en la constelación de Helenio Herrera, sobresalía Ladislao Kubala.