Y eso que el directivo del Barça, Josep María Minguella, ya había recomendado su fichaje cinco años antes cuando sólo costaba 100.000 dólares. No se trata de un fichaje cualquiera. Casi una década después, en 1982, el FC Barcelona volvía a hacer historia con una incorporación. El holandés cambiaba aquel mítico Ajax por el FC Barcelona por 60 millones de pesetas, alrededor de un millón de dólares de la época, en agosto de 1973. Fue el final de un gran culebrón en el que el ‘club ajacied’ quiso que su estrella fichara por el Real Madrid, pero el rebelde Cruyff forzó la mano para llegar al Barça.