Si se llega a este número de jugadores, se termina el partido, dando como ganador al equipo contrario, con un marcador de tres a cero, aunque este último número puede variar según la competición. El centrocampista de Hortaleza organizaba el juego, le daba consistencia, era completo tanto con el pie como con la cabeza, era rápido aunque por sus zancadas parecía lento, parecía antipático aunque era locuaz y con gran sentido del humor.