Históricamente de color bordó, esta vez el uniforme del combinado luso otorga mucha importancia al otro color de la bandera nacional, el verde, en un diseño que se divide con una línea diagonal que cruza toda la camiseta a la altura del ombligo. Una camiseta con la que pretendía ser noticia internacional gracias a su rompedor diseño. El éxito fue tal que el diseño fue posteriormente imitado por otros equipos como el V-Varen Nagasaki de Japón.