Aunque Boffi tampoco encontró del otro lado de la cordillera dicho diseño, por lo que no se le ocurrió mejor idea que enviar camisetas de Boca. “A los directivos les gustó tanto que las dejaron como las camisetas oficiales”, confesó su hijo José Luis Boffi. En aquel entonces, su camiseta se ganaba la mirada de todos por sus franjas verticales pero, como un diseño así era imposible de conseguir en Chile, se le encargó al jugador y comerciante argentino José Luis Boffi que las comprara en Buenos Aires.