Ya desde el mismo día aficionados y medios de comunicación de España y Europa se echaron las manos a la cabeza. Era el Real Madrid de Di Stefano y el que conquistó su primera Copa de Europa. Hubo una época en la que el blanco era más que el color de una camiseta. Las emociones fuertes se reservan para la segunda equipación, que será del ya habitual azul celeste, pero cuyo dibujo no ha dejado a nadie indiferente.